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      CRECIMIENTO ECONÓMICO 

 

 

Por: Antonio Salazar Campos 

 

Analistas privados bajaron el pronóstico de expansión de la economía mexicana en 2015 y subieron la expectativa para la paridad de la moneda local contra el dólar, de acuerdo con un sondeo del Banco de México (central) divulgado el martes. El Producto Interno Bruto de México (PIB) podría crecer un 2.66% este año, de acuerdo con la media de pronósticos de 35 analistas consultados en mayo por el Banco de México. El cálculo previo era de un 2.88%.

 

Sin embargo, la historia nos puede enseñar las experiencias pretéritas además de informarnos de las situaciones del presente y de los escenarios del futuro.

 

Según la crónica de Tácito y la recreación hecha por Indro Montanelli en Storia di Roma (1957), hace mención de que la antigua civilización romana, es un referente del devenir posterior del mundo occidental, ya confrontó ciclos y crisis capitalistas como la del crash de 1929 o del inacabado crack de 2007. En tiempos de los emperadores Augusto (63 a. C. - 14 d. C.) y Tiberio (14 d. C. – 37 d. C.), cuando Augusto volvió de Egipto:

 

“trajo consigo un inmenso tesoro que puso en circulación para reanimar un comercio languideciente. La abundancia de liquidez en los mercados estimuló el endeudamiento, la inflación y los precios se incrementaron. Con la llegada de Tiberio al poder se interrumpió bruscamente esa espiral y se actuó a fin de reabsorber la moneda circulante”.

 

Los ciudadanos romanos que se endeudaron,

 

“convencidos de que la inflación se mantendría alta, se encontraron con necesidad de liquidez y se generó un pánico al tratar de retirar los depósitos de los bancos”,

 

Lo anterior trajo como consecuencia de que muchos inmuebles y pequeñas propiedades, cargadas de deudas, no pudieron hacer frente a sus pagos y se pusieron a la venta haciendo florecer a los usureros, el resultado fue que los precios se derrumbaron espantosamente y el Imperio pasó a encarar una situación agónica. Al final Tiberio cedió y, rindiéndose a la idea de que la deflación no es más sana que la inflación, puso a disposición de los bancos cien mil millones para que volviesen a ponerlos en circulación, y con la orden de prestarlos por tres años sin intereses. El resultado de este cambio de política fue la revitalización de la economía mediante la recuperación de un elemento económico: LA CONFIANZA.

 

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